Carcharodon megalodón
Son muchos los estudios y expediciones que se han hecho a lo largo de los años para poder probar la existencia del tiburon megalodón, y es que esto es un tema que inquieta mucho a los especialistas. ¿El megalodon existe? ¿Puebla aún los profundos mares? Debido a esta preocupación, se ha convertido en uno de los animales del momento, siendo apodado como el rey del océano y uno de los peces más famosos del mundo. Además, su aterrador aspecto de monstruo marino y gran tamaño hacen que cualquier atisbo de existencia ponga en peligro a muchas otras especies vivas dentro de los mares, y haga temblar inclusive a los humanos, que vivimos en tierra firme.
Siempre se han generado preguntas como ¿Porque se extinguio el megalodon? a través de las cuales podemos apreciar cómo este animal se ha convertido en el centro de muchas investigaciones, ya que su existencia supondría un gran impacto a todos los niveles: no solamente con respecto a la vida marina y todas las especies acuáticas que habitan en ella, sino también para los propios seres humanos, los cuales quedaríamos perplejos con la existencia de un animal mitológico como el megalodón, con una apariencia más cercana a los dinosaurios que a cualquier pez actual. Y ni hablar de la repercusión mediática que tendría, siendo un increíble descubrimiento tanto para la biología como para la ciencia, y un tanto que habría que apuntarle a la madre naturaleza.
Y es que la existencia de esta criatura no sería algo a priori tan descabellado, más aún teniendo en cuenta la gran extensión de los océanos y su profundidad, siendo aún desconocidos por el hombre. Por tanto, demostrar su existencia se ha convertido en un reto por parte de los criptozoologos expertos, que consideran que la teoría de que el megalodón existe podría ser cierta.
Y no solamente profesionales expertos en el estudio de criaturas marinas se lanzan a dicha búsqueda: todo aquel que oye hablar de este depredador marino comienza inmediatamente a buscar imagenes de tiburones megalodon o algún dato que aporte cierta claridad a las investigaciones, para saber cómo era esta criatura y si realmente podría seguir viva.
Es un tiburón que habitó el mar hace veinte millones de años (desde el Mioceno hasta el Plioceno), por lo que vivió junto a los dinosaurios. Como sabemos, la era de los dinosaurios se caracterizaba por el gigantismo a nivel evolutivo, y el poder de la fuerza lo era todo. El animal más grande, o con mayor tamaño y con mayor fuerza a la hora de atacar y defenderse era superior en la escala de supervivencia, por lo que los animales eran sorprendentemente grandes. Esto se trasladaba también al océano, donde podemos decir sin ningún miedo él era el rey de las aguas, siendo el pez más grande del mundo (para que os hagáis una idea, se alimentaba de ballenas y otros animales marinos de gran envergadura). Continuamente, los biólogos más experimentados trabajan muy duro para poder encontrar algún dato nuevo sobre este animal que aporte algún dato nuevo que ofrecer al mundo. Una pista sobre si el megalodon existe actualmente o no. Ya que, y por mucho que en multitud de medios lo den por extinto, todos los indicios sumado a lo mucho que desconocemos sobre el fondo oceánico dejan abierta esta posibilidad.
Es importante hacer referencia a los primeros datos que tenemos sobre este animal gracias a los expertos: el nombre científico que se le atribuye a este animal es Carcharodon Megalodon, cuyo significado es ‘dientes grandes’. Los expertos dictaminan que este tiburón pertenece a la especie Lamniforme, aunque hay dudas de si corresponde o bien a la familia Lamnidae o bien a la familia Otodontidae. A continuación proporcionaremos diferentes datos acerca de esta especie de tiburón (el más grande que ha existido según las evidencias actuales) para así poder contestar a muchas preguntas que cuestionan su supervivencia y aclarar varios datos sobre las caracteristicas del megalodon.
Hipótesis sobre el megalodón vivo. ¿Existe aún este animal que compartió tiempo con los dinosaurios?
Recientemente se han creado muchas hipótesis acerca de la existencia de este monstruo marino aún en la actualidad. Siendo un tema por el que los biólogos más reputados del mundo se han ido interesando a lo largo de los años hasta el presente, y probablemente también en el futuro. Hay una gran cantidad de expertos que no creen que esta especie haya dicho aún sus últimas palabras en la evolución, intentado averiguar si existe el megalodón. Muchos especialistas marinos han buscado información en los lugares más remotos, además de preguntar a los grandes y reputados biólogos del planeta. Se han realizado algunas expediciones y diversos estudios con el fin de poder encontrar si aún existe algún espécimen vivo de este animal, pero las evidencias no son del todo claras. La mayoría de ellos lo hacen porque, y tras observar un megalodón dibujo (la única forma de poder representar a este pez en la actualidad debido a su condición de “extinto”) quedan fascinados, y buscan poder presenciar semejante obra maestra de la evolución en la vida real mientras aún exista la posibilidad. Sería lo más parecido a un encuentro con dinosaurios, como un viaje al pasado. Ya que se trata de animales pertenecientes al mismo período histórico. Y, ¿Quién no ha soñado nunca con caminar entre dinosaurios?
A pesar de que ningún humano ha convivido con este animal, la existencia del megalodon dibujo tan realista a través de una reconstrucción de sus dientes y otros restos hallados bastan para que podemos imaginar perfectamente como sería su cuerpo, su tamaño y otras tantas megalodón características como su violencia y su carácter depredador, coronándose así como el animal más peligroso de los océanos del mundo. Pero, ¿Sería verdaderamente un animal tan agresivo? ¿Cómo sería la personalidad de este tiburón? Ambas son preguntas que se suman a una larga lista, todas ellas sin respuesta, ya que hasta no encontrar a un megalodon vivo no será posible estudiarlo y responderlas todas. Gracias a los diversos estudios de los expertos que han salido en busca de este tiburón prehistórico, podemos aportar información megalodón sobre las que se basan las hipótesis de su existencia, y que a continuación vamos a exponer.
En 1667, Nicolás Steno descubrió junto a unas zonas rocosas los primeros dientes de este gigantesco tiburón. Pero no fue hasta unos doscientos años después de su descubrimiento que se dataron. Todo ello gracias a un naturalista suizo que los reconoció a partir de toda la información sobre el megalodon que había recabado en sus informes a través de sus estudios. Los cuales aportó de buena gana para poder investigar así mucho más a fondo el diente de megalodón encontrado.
Una de las primeras preguntas que más se cuestionaron los biólogos por aquel entonces era que es el megalodon verdaderamente. Ya que como hemos mencionado anteriormente, este fue un animal que convivió con los dinosaurios. En la era de estos animales, los restos que tenemos son todos de un tamaño considerablemente mayor al de los animales con los que convivimos hoy en día. Y por esto no fue hasta que se avanzó en los estudios sobre el megalodon fósil que se dató como un pez. Más concretamente, un tiburón, y además el animal marino más grande de todo el océano. Siendo un depredador natural para todo tipo de animales marinos gigantes de su hábitat existentes en aquella época, los cuáles, como ya hemos mencionado anteriormente, también eran enormes. Este hecho suele ser a menudo representado en multitud de imagenes del megalodon ficticias en las que podemos apreciar a este animal cerca de algún otro pez marino, constatando así que puede ser hasta 10 veces más grande que cualquier otro tiburón, y equipararse en tamaño a otros dinosaurios marinos de la época, como el Liopleurodon.
Los expertos marinos han creado multitud de hipótesis acerca de la supervivencia de este tiburon para saber así si existe. Normalmente, lo único que han encontrado han sido restos que prueban que hace millones de años este animal vivió, pero que no afirman que siga existiendo hoy en día. Los restos más importantes encontrados son sus dientes y sus vertebras. Este tiburon, al igual que el resto, tenía el cuerpo repleto de cartílagos por lo que encontrar otros restos diferentes a estos nombrados es un arduo trabajo. Por esta razón, podemos encontrar imagenes del megalodón reales representado únicamente a través de estos restos fósiles. Cabe destacar que a través de esta reconstrucción, los profesionales encargados de su estudio han podido ver que los huesos de este animal estaban muy calcificados, por lo que eran huesos muy resistentes. Además, cabe remarcar que el diente de megalodon aparece continuamente en muchas fotografías de museos, galerías o exposiciones en las que podemos apreciar que una persona los compara frente a otros dientes de diferentes tiburones, y podemos ver de esta manera que, sus dientes tenían un mayor tamaño que los del tiburón mas grande que encontramos en nuestros océanos hoy en día, lo que nos ha llevado a poder dictaminar también su tamaño en comparación con estos, dando lugar a un auténtico monstruo marino.
¿Por qué se extinguió el megalodón? ¿Sigue vivo?
A la pregunta de ¿porque se extinguió el megalodon? se han contestado multitud de cosas, inclusive que esto es mentira y que aún sigue vivo. Hay dudas al respecto ya que, muchos expertos suponen que este animal se extinguió junto con los dinosaurios al comienzo del Paleógeno debido a la falta de plancton, que era la base de la alimentación de la mayoría de los animales que habitaban en esa época. Hoy en día, no existen del megalodon imagenes en las que podamos apreciar a este animal en su medio natural durante el Paleógeno, siendo una afirmación muy obvia sabiendo que no existían los humanos durante esta época. Por lo que cualquier teoría puede no ajustarse a la realidad. Entendiendo así que las imágenes de megalodón que encontramos actualmente en las revistas de biología marina o en las páginas webs con contenido acerca del mundo oceánico, están manipuladas para enseñarnos las dimensiones de este animal prehistórico, pero poco más.
Como sabemos, hay muchas teorías acerca de la desaparición de los dinosaurios que pueden ser aplicables a este tiburón en concreto, entre las que podemos destacar la aparición de meteoritos que chocaron contra la tierra, cambios muy bruscos del clima, una elevada actividad volcánica, etc. Concretamente relacionado con la extinción del megalondón, es importante destacar el enfriamiento a nivel general del planeta durante el Plioceno (época en la que estos tiburones existían en los océanos). Fue un tiempo caracterizado por el descenso brusco de las temperaturas, lo que generó que el nivel del mar bajara dando lugar a muchos bloques de hielo en los océanos y mares. Por este motivo la información sobre el megalodon en esta época es que huyó de esas bajas temperaturas para poder persistir, buscando las aguas más cálidas donde cambió su modo de vivir hasta que finalmente desapareció. Debido a estos cambios bruscos de temperatura, la mayoría de los animales marinos murieron o buscaron otro lugar donde poder sobrevivir, pero mantenerse vivo era una ardua tarea, ya que estas temperaturas habían matado a muchos otros peces que formaban parte de la dieta de estos tiburones. Además, en este momento aparecieron otros grandes depredadores que podían igualarse a las características del megalodón, por lo que las presas eran más escasas ya que eran perseguidas por muchas más especies distintas, aunque todas ellas de gran tamaño y muy peligrosas.
Otra hipótesis del carcharodon megalodon a destacar es que este animal podría existir hoy en día en nuestro planeta, ya que hay algunos expertos que opinan que por la abundante alimentación que hay en los mares y por el clima, podría habitar el fondo oceánico perfectamente ya que tendría un hábitat adecuado en el que vivir. Es importante decir que es un enigma muy difícil de resolver ya que su existencia o no está en manos de personas con un alto cargo a nivel mundial, por lo que se convierten directamente en secretos de estado. Además y pese a su gran tamaño, de existir quedarían tan solo muy pocos ejemplares vivos, por lo que realmente la evolución del tiburón megalodón así como la continuación de la especie estaría realmente comprometida.
Alrededor de estas hipótesis han aparecido multitud de fotos del megalodon para intentar afirmar su existencia hoy en día, pero se ha comprobado que todas ellas eran totalmente falsas y habían sido fabricadas, por lo que carecían de veracidad alguna. Continuando siendo todo un misterio si realmente sigue vivo o no.
Características fisiológicas de este gigante.
La gran mayoría de personas busca estas características del megalodon wikipedia, pero es importante mencionar que la ficha del escualo en la plataforma está incompleta. Hay una gran lista de ellas, y muchas de ellas aún están siendo investigadas por lo que no pueden ser dadas como ciertas. Los científicos han declarado que el tiburon megalodón es un pariente cercano del tiburón blanco, por lo que se han basado en los estudios de este animal para poder ofrecer algunas características de este magnífico ejemplar de tiburón prehistórico. Uno de los datos que no solo sorprende a los especialistas sino también a cualquier ser humano interesado en este pez es acerca del megalodon tamaño, ya que lo convierte, si lo tuviéramos hoy en día viviendo en los océanos, en una gran amenaza para nuestra especie y para el resto de animales marinos, siendo mucho más grande que la mayoría de los barcos que salen a alta mar. Al darse cuenta de la medida que tenían los fósiles de dientes encontrados, los expertos se preguntaron: ¿Cuánto medía el megalodón? Tras muchos estudios e investigaciones acerca de la vida de este animal y de los restos que se han encontrado ofrecieron datos rigurosos acerca del tamaño de este pez. Como hemos mencionado, los dientes supusieron un gran descubrimiento para averiguar cuanto mide el megalodon, pero lo cierto es que hasta que no se hallaron varios conjuntos de vertebras de estos animales, no se dictaminó exactamente su magnitud. Y lo que nos llevó a conocer verdaderamente lo que es un megalodón: un pez que mide 20 metros y tiene un peso de 50 toneladas.
Estos datos son aproximativos porque, como hemos mencionado anteriormente, al tener el cuerpo compuesto principalmente por cartílagos, es difícil asegurar una medida y un peso exacto. Con estas dimensiones, mucho más grandes que las de cualquier otro tiburón, podemos apreciar que el tiburón megalodón es una especie que fue muy peligrosa durante su existencia siendo el máximo depredador del océano. En cuanto a las aletas que posee este animal, es importante destacar que el tamaño de estas era enorme, pero que lejos de ralentizarle al nadar por las profundidades, hacían que este pez nadara con mucha más velocidad. Tiene una aleta dorsal, que en la antigüedad y atendiendo a su escala de tamaño, se vería tan grande como si fuera la vela de un barco, además de dos aletas pectorales características en todas las especies de tiburones.
En cuanto a la cabeza de este pez gigante, es importante mencionar que al igual que el resto del escualo, esta parte del cuerpo tiene unas grandes dimensiones. Acompañada de unos diminutos ojos negros está la boca, que mide unos dos metros de largo, haciendo que sea bastante más grande que la del tiburon blanco. Además, al poseer unos dientes de gran tamaño, la mandíbula debería de haber sido muy fuerte y robusta, dando lugar a una mordida impresionante. Se ha encontrado muestras de megalodón fósil de los dientes a través de los cuales los especialistas han podido determinar el tamaño exacto de la dentadura de este animal,siendo estos los primeros fósiles que se encontraron de este tiburón, lo que determinó que se abrieran nuevas investigaciones para averiguar de qué animal se trataba y si suponía una amenaza para los humanos. El diente de megalodon se caracteriza por llegar a medir hasta 180mm, poseía una forma triangular y era muy robusto. En la punta es aserrado lo que significa que este gran animal cazaba a sus presas con una violencia extrema. Debido a la dificultad de encontrar fósiles completos de este animal marino, gran parte de su reconstrucción se ha tenido que realizar a partir de los dientes y vértebras, por lo que si en algún momento se encontrase un megalodón fósil más completo, se podrían aportar mayores datos a este estudio, aún inconcluyente. El mayor ejemplar de vertebras de este tipo de animal se encontraron en Bélgica en 1926, cuyo centro vertebral media hasta 155 mm de diámetro. Además, se ha dado más informacion del megalodon a través de la cual los científicos afirman que se podrían encontrar centros vertebrales con un tamaño aún mayor, lo que implicaría aumentar dichas cifras relacionadas con el tamaño de este gran pez, batiendo así un nuevo récord.
Muchas investigaciones se han centrado también en la fuerza que este monstruo marino podría tener en la mordida. Tras haber tenido los resultados, estos afirmaban que un tiburón de este tipo que midiera unos veinte metros de largo podía ejercer una fuerza en la mandíbula de unos 182.201 néwtones. Estos números llaman (y mucho) la atención ya que son 10 veces mayores que la del tiburón blanco, por ejemplo. Pero sorprende aún más cuando vemos que se trata de 5 veces la mordida de un Tyrannosaurus Rex. Esto confirma que en megalodon imagenes podremos encontrar que este animal tenía una presencia y fuerza incluso mayor que muchos de los tan temidos dinosaurios. Además, se ha comprobado que estos animales, en el momento de cazar a su presa, acompañan la fuerza de su mordida con sacudidas de cabeza implementando a la fuerza total que genera en este proceso un proceso de desgarro mortal para sus presas. Esto prueba una vez más que no solamente gracias al megalodón tamaño sino también a su imponente mordida, este pez era el más grande y feroz animal marino de todo el océano.
Se estima también que la piel de este animal fuera como la del resto de tiburones que podemos encontrar hoy en día en nuestros mares. Por este motivo, lo más común es que su dorso fuera de un color grisáceo y su vientre de color blanquecino para poder así camuflarse en el mar y no ser visto por sus presas. Las imágenes del tiburón megalodón que encontramos comúnmente en Internet corresponden a esta información, aunque es solo una hipótesis ya que de este animal solo se conservan fósiles y es imposible dictaminar con dichos restos este tipo de características, por lo que simplemente se suponen.
Hábitat de este animal marino. ¿Dónde vive el megalodón?
Una de las preguntas más comunes en el entorno de los investigadores marinos es la siguiente: ¿dónde vive el megalodón? Ya que, desde que se encontraron los primeros fósiles del rey de los océanos, lo más importante era demostrar si ese animal seguía viviendo y en qué lugares, para poder estar alerta y captarlo in situ, pudiendo realizar de este modo más estudios a la par que contemplar una de las maravillas de la naturaleza. En lo referente al medio en el que podían haber vivido los tiburones megalodón es importante mencionar que son animales que se consideran cosmopolitas, por lo que tenían un hábitat que correspondía a una gran extensión geográfica. Una de las noticias más importantes es la que trata sobre el megalodón encontrado en África, ya que puede dar a entender no solo que ese lugar podría ser su lugar de caza habitual, sino que podría vivir en el océano africano actualmente. Dando así forma a las teorías existentes que afirman aún sobre el megalodon vivo. Al haberse encontrado un especimen en África, este lugar se convirtió rápidamente en el centro de reunión de gran cantidad de expertos en el fondo oceánico y las especies que lo habitan, en busca de indicios sobre que el megalodon existe o si realmente esta era su hábitat natural. Y saber así de paso qué come el megalodón.
En los tiempos en los que existía este tiburón, los mares estaban compuestos mayormente por aguas cálidas, lo que hace que el tiburón megalodón, al moverse comúnmente por aguas subtropicales, hiciera de todos los océanos del mundo su hogar. Además, se tiene del megalodón información que afirma que eran animales muy flexibles en cuanto a su modo de vivir, con lo que se adecuaban a casi cualquier medio. De esta forma, se podrían encontrar en aguas poco profundas, en costas, en lagunas y también en las profundidades del océano. Por lo que realmente el hecho de encontrar sus restos en África no tiene por qué limitar el hábitat del escualo a dicho lugar, ni mucho menos. Este pez podría estar en cualquier parte, y aúnmás importante: vivo.

Muchos de estos estudios dieron sus frutos, recogiendo más muestras de fósiles y restos del animal, aunque aún sin evidencias clara de su existencia en la actualidad. Otros zoólogos marinos siguen aún inmersos en la investigación, convencidos de que aún queda algún ejemplar vivo y que deben de encontrarlo antes de que la raza se extinga por completo, por lo que aún se tiene esperanzas al respecto.
Los adultos del tiburon prehistorico megalodon no se movían comúnmente por zonas de la superficie o poco profundas, ya que debido a su enorme tamaño esto le complicaba enormemente sus funciones habituales, sobre todo el poder cazar. Por lo que preferían adentrarse en las aguas profundas. Los restos fósiles de este pez se han encontrando principalmente en Australia, Asia y América. Es necesario destacar que también se han encontrado restos en España, concretamente en las Islas Canarias, por lo que sería una zona habitada por este tiburón gigante.
Reproducción y crías de Carcharodon Megalodon
Gracias a los fósiles que se han encontrado los expertos y a las imagenes del tiburon megalodon con sus crías, se ha afirmado que, estas eran depositadas en las costas cálidas como los lugares más habituales para el parto, precisamente por la imposibilidad que sufrían los depredadores de gran tamaño en dichas aguas poco profundas, corriendo por tanto menor riesgo de morir a causa de ellos. Al ser zonas costeras, los animales marinos de gran tamaño prácticamente no se acercan, y además hay una gran cantidad de alimento para que, a partir del momento del nacimiento, puedan sobrevivir por ellos mismos. Se han hallado fósiles en zonas costeras de Panamá, de las Islas Canarias y de Florida, aunque evidentemente de ejemplares muy jóvenes. Debido a los datos actuales que los biólogos especializados en el océano tienen del megalodon fósil, se sabe cómo podría ser también su tamaño. Por esta razón, los hallazgos de los dientes de los tiburones pequeños determinan que este animal al nacer podría medir entre unos dos o tres metros. Gracias a estos fósiles podemos decir un gran número de cosas acerca de este animal, pero no dictaminar si existe aún hoy en día. Una teoría nada descabellada por otra parte, ya que su extinción se data tan solo a dos millones de años atrás, un tiempo especialmente corto en cuanto en este tipo de registros, y motivo por el cual los especialistas marinos aún lo buscan apoyándose en las pistas que aportan las numerosas pruebas fósiles encontradas, así como en testimonios y en imagenes del megalodon.
Como actualmente no consta la existencia de este animal en nuestros océanos, no se conoce mucho más acerca de la reproducción, la gestación y el parto de estos peces. Aunque al ser pariente lejano del tiburon blanco gigante megalodon, se cree que la reproducción podría ser muy similar.
Informacion acerca de su alimentación.
Los criptozoólogos más importantes del mundo no solo se han adentrado en búsquedas e investigaciones acerca de la existencia pasada de este gigante o de su posible existencia en el presente. Además, han investigado sobre los hábitos de vida que tenían estos animales para poder comprender de una forma más exacta como era su comportamiento y así también la conducta que mostraban estos animales de épocas pasadas. De esta manera, quieren dar respuesta a una pregunta muy interesante: ¿Qué come el megalodon?
Como sabemos, este animal era uno de los mayores depredadores oceánicos en la época de los dinosaurios. Debido a sus grandes medidas y la necesidad de alimentar su gran cuerpo, debía estar en movimiento continuamente buscando presas grandes con las que obtener el alimento necesario como para poder sobrevivir. Su tamaño también hace que sea un tiburón con mucha fuerza física, lo que genera que el conjunto de su amplia mandíbula, sus puntiagudos y aserrados dientes y su corpulenta figura esté capacitado para poder cazar todo tipo de presas, incluídas los mencionados dinosaurios. Por esta razón, tenían a su disposición un enorme banquete que incluía prácticamente todas las especies que habitaban los mares como alimento.
Dentro de las presas más comunes que consumía este animal estarían las grandes tortugas, los leones marinos, los delfines y las ballenas de un gran tamaño. Debido a estos datos, lo que come el megalodon era normalmente una presa de la que podía sacar una gran cantidad de grasa y nutrientes y, así, de esta forma, poder almacenar la grasa en el hígado, aportándole energías hasta la próxima caza. Hoy en día, los biólogos marinos han comprobado en varias fotos del megalodon que hay fósiles de este animal que se han encontrado junto a restos de grandes ballenas, por lo que afirmaron que era un pez que prefería cazar a los grandes mamíferos marinos gracias a la gran cantidad de carne que poseen. Es también esencial hacer mención a una afirmación muy interesante sobre este animal que los expertos han demostrado continuamente, y es que esta especie de tiburón iba modificando su alimentación conforme crecía. Así, un ejemplar joven de megalodón tenía como presas habituales crustáceos y peces pequeños, mientras que de adulto adulto prefería cazar otros muchos más grandes. En parte porque su corpulencia y mandíbulas ya desarrolladas le permitían hacerlo sin ponerse en peligro, y por otro lado debido a que evidentemente las necesidades alimenticias habían aumentado considerablemente en concordancia con sus dimensiones.
¿Cómo cazan estos tiburones?
Otros datos a destacar están relacionados con las estrategias de caza que tenían estos animales. Muchos expertos se han apoyado en las investigaciones que se han hecho acerca del método de caza del tiburon blanco para poder ofrecer claridad sobre la forma de alimentarse de los tiburones megalodon. Sin embargo, estas mismas investigaciones han demostrado que su proceso de caza no era exactamente igual al del tiburon blanco, ya que el tiburón prehistórico utilizaba estrategias más complejas para poder llegar hasta sus presas. El modo en el que atacaban estos animales se ha determinado nuevamente gracias al encuentro y estudio de fósiles. Pero, esta vez, no a los suyos propios, sino al de una gran ballena atacada por un megalodon vivo.
Los expertos decían que este último, alejando del método de caza de los tiburones blancos, prefería atacar a sus presas en las zonas con más huesos (como la columna vertebral y las aletas) o en los órganos mas importantes (el corazón y los pulmones) para así dañarles lo máximo posible. Tras atacarlos de esta forma, las presas están muy debilitadas y pierden la vida rápidamente, disminuyendo la resistencia que estos pudieran ofrecer al ataque así como sus posibilidades de escape, lo que evidentemente da lugar a un ratio de efectividad mucho mayor. El megalodón vivo y sin rasguños, y con una presa a su mercede. Una caza casi perfecta.
Enemigos naturales de este monstruo marino.
Es importante hacer referencia al mundo de la pequeña pantalla, y es que, muchos guionistas y directores del cine han elegido a este animal gigante como principal protagonista de sus películas, cortos, documentales, etc. Ya que claramente un pez de sus características atrae (y mucho) la atención del espectador. Así, proyectan un gran número de imagenes de megalodón a través de las cuales podemos apreciar su estructura corporal y hacernos una idea visual de cómo era este gran tiburón. Además, son muchos los documentos gráficos que aparecen en los diferentes proyectos cinematográficos en las que podemos apreciar cuanto mide el megalodon y compararlo de esta forma con cualquier animal marino que habite nuestros océanos actualmente.
Hoy en día existen una gran cantidad de documentales o páginas informativas como esta a través de las cuales podemos apreciar cómo transcurría la vida del gigante marino y sus tácticas de ataques, alimentación, cual era su comportamiento habitual, etc. Pero sin duda alguna, una de las situaciones más atractivas que todo programa televisivo quiere mostrar para atraer mucha más audiencia es la de cómo este gran animal marino podía llegar a enfrentarse a otros grandes depredadores de su entorno. Como hemos mencionado anteriormente, se tienen datos sobre un megalodon encontrado en Africa por lo que es en este entorno donde este animal pudo tener algunos de sus enemigos más feroces que vamos a mencionar a continuación. Pudiendo llegar a ver situaciones en las que encontramos un megalodon vs ballena azul.
Megalodon vs ballena azul, una batalla por el dominio de los mares
Como los expertos afirman, la ballena azul es un animal que vive en los océanos cuyo tamaño ronda los 25 metros y cuyo peso está entre las 100 o 120 toneladas. A través de estos datos podemos confirmar que se trata de un animal bastante grande y muy semejante al megalodón caracteristicas. Esta situación genera que el depredador vea a la ballena azul como una amenaza, o inclusive un animal que le puede proporcionar alimento, y que si consigue dañarlo bastante como para poder cazarlo sería una buena presa y tendría así reservas para un largo tiempo. Por lo que la batalla megalodon vs ballena azul no sería un escenario tan inverosímil. Eso sí, no sería tarea fácil para este tiburón cazar ballenas azules ya que esta última, debido a su gran tamaño y fuerza, ofrecería gran resistencia, por lo que es difícil saber quién de los dos acabaría saliendo victorioso de una contienda de tales magnitudes.
Cocodrilo prehistorico vs megalodon, una lucha de titanes
Además de que se hayan evidenciado ataques contra la ballena azul, es importante destacar que existen otros documentales en los que el tema primordial se basa en torno a la lucha entre el megalodon vs cocodrilo gigante. En lo referente al cocodrilo gigante, hay que decir que los expertos han elaborado varios estudios acerca de este animal en los que reflejan que convivió con los dinosaurios, al igual que el carcharodon. Era conocido por ser uno de los mayores depredadores de todo el planeta ya que se le atribuyen ataques incluso a grandes dinosaurios. A este tipo de cocodrilo se le diferencia con el cocodrilo actual porque recibe el nombre de cocodrilo prehistórico, por lo que la expresión correcta en el proceso de caza del tiburón gigante seria cocodrilo prehistorico vs megalodon.
Ambos eran animales que se movían por entornos acuáticos, estando el cocodrilo en lugares menos profundos y con fácil acceso a tierra. Las medidas del cocodrilo prehistórico también son desorbitadas ya que podía llegar a medir 11 metros y pesar 8 toneladas por lo que se convertía en un verdadero rival para el gran escualo. En estos documentales explican que la lucha megalodon vs cocodrilo gigante podría tener lugar no solo porque quisieran atacarse el uno al otro viéndose como presas con una gran cantidad de carne, sino también a causa de que ambos hubieran fijado su objetivo en una misma presa, comenzando el ataque entre las dos especies. En este momento, ambos animales podrían empezar una gran lucha acuática en la que uno de los dos moriría y el otro se impondría como el animal más fuerte. Es importante decir que el uno y el otro eran depredadores temibles, por lo que los dos tenían unas muy buenas características de ataque y de defensa. Por esta razón, y siendo imposible con los conocimientos actuales escenificar una lucha entre megalodon vs cocodrilo gigante, nunca sabremos el nombre del vencedor en la batalla. Ya que dependería de las tácticas de ataque de sendos animales y otras circunstancias tales como el lugar donde se produzca dicha pelea, si ambos son ejemplares adultos, etc.

Las aportaciones dadas no solo se recogen en documentales, si no en los documentos de diferentes investigaciones marinas y de los secretos que esconde el mar. Desde el descubrimiento del primer fósil de este animal, los expertos se han encargado de que todo el mundo tenga conciencia no solo sobre qué es un megalodón, sino también de lo que era capaz de hacer gracias a estos hipotéticos enfrentamientos. Los estudios aportan que, aunque este animal habitó el mar en una de las épocas donde era uno de los animales más poderosos del océano, también tenía sus enemigos, por lo que su vida no era totalmente tranquila.
Curiosidades sobre este tiburón prehistórico.
Desde que se ha conocido su existencia, son muchas las personas que se han interesado en esta antigua especie. Este interés se genera debido a que los humanos hemos sabido siempre que existió una época en la que habitaban animales tan extraordinarios como éstos que superaban con creces el tamaño de prácticamente cualquier especie actual, por lo que siempre nos ha resultado fascinante. Y en base a este interés, se nos han dado continuamente nuevas aportaciones sobre cómo eran físicamente y como se alimentaban para sobrevivir. Por el contrario, poco se ha hablado de los dinosaurios marinos, como el megalodón. En gran parte porque los océanos aún son una gran incógnita para nosotros, pero ha sido solo a partir de las apariciones del megalodón fósil que se han empezado a hacer investigaciones y ha salido a la luz todo este asunto tan interesante con respecto a este animal. Derivado de toda esta información, siempre salen noticias que mezclan mitología con información real, dando lugar a curiosidades sobre el megalodón muy interesantes, y que a continuación trataremos. No olvidemos que gran parte de esta información va dirigida a los niños, aquellos que más impresionados quedan con respecto a este pez gigante, siendo también los más soñadores al respecto. Debido a esto, es bastante natural encontrar el megalodon para colorear, un método para que los más pequeños se interesen por las especies pasadas a modo de aprendizaje, pero también educarles de cara al futuro.
Gran parte de estas curiosidades surgen también “gracias” a las personas que de forma individual buscan sus propios indicios sobre si existe el megalodón o no, sin ningún tipo de corporación detrás que los subvencione o inclusive estudios base. Tan solo a través de relatos populares, testimonios y pruebas varias. Si ya es complicado dedicarse a buscar algunos hallazgos o restos de este animal para poder explicar su forma de vida con una gran inversión y apoyo detrás, hacerlo de manera solitaria y sin apenas medios complica aún más la situación. Sin embargo, esto hace que surjan nuevas vías de investigación más prácticas que a menudo también han aportado información relevante sobre el escualo, aunque evidentemente aún sin imagenes de tiburones megalodon que puedan demostrar su existencia.
De hecho, las que hay son tan solo simulaciones de un espécimen real, siendo trucadas de alguna forma para intentar hacerlas pasar por pruebas fehacientes y verdaderas. Y precisamente los culpables de la popularización suelen ser los niños. Y es que ya adelantábamos anteriormente lo mucho que les suele impresionar a los jóvenes el que pueda existir vida de estas características. Muchos, pasan de utilizar modelos de megalodon para colorear a realizar sus propias creaciones con herramientas de diseño gráfico e intentar así mantener viva (nunca mejor dicho) la hipótesis de que este gran tiburón prehistórico vive aún hoy en día. Tanto es así, que son muchos los profesores que cuentan anécdotas al respecto de peticiones niños al respecto, lo que les obliga a explicar un poco el método de vida de este animal y hacer ver a sus alumnos que es el megalodon exactamente.
La búsqueda de información online es otra de las vías informativas que más persiguen este tipo de colectivos, más que acostumbrados ya a las nuevas tecnologías. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado y contrastar la información que leemos, ya que internet es precisamente el medio donde más mitos y leyendas sobre este animal existen. Inclusive en megalodón Wikipedia puedes encontrar información inconclusa, o tomada como veraz cuando en realidad no es así. Todo ello evidentemente fruto de la falta de información que tenemos los humanos sobre este pez. Algunas de las preguntas más interesantes como por ejemplo que comia el megalodon ya tienen respuesta, pero aún quedan muchas interrogantes con respecto a su forma de vida habitual, o cómo se reproducía. Inclusive, suelen abrirse debates al respecto de la morfología que presentaba el escualo, ya que la falta de datos veraces al 100% da lugar a la duda y a las conjeturas. Este es el motivo de que en algún megalodon dibujo se le presente con colores que difieran de lo usual, o con alguna aleta de más, etc.
Sin embargo, y a falta de pruebas concluyentes, debemos de aferrarnos a los datos de los que disponemos. Unos datos que aún no dejan claro el porque se extinguió el megalodón, o si realmente se encuentra extinto, por lo que de igual forma podemos
aplicar esta afirmación a esta premisa y elaborar nuestras propias hipótesis donde cuestionar si aún se trata de un animal vivo, que habita en el fondo de los mares y océanos, esperando a ser descubierto por el ser humano. Algo que todo biólogo celebraría con efusividad, ya que sería un gran descubrimiento que nos aportaría gran cantidad de información no solamente con respecto a esta especie animal concreta, sino también con otros antepasados muy cercanos y con los que convivió (y con los que por tanto comparte características): los dinosaurios.