El tiburón peregrino (Cetorhinus maximus científicamente) pertenece al grupo de tiburones llamado Lamniformes, concretamente a la familia Cetorhinidae. Esta especie de tiburones se caracteriza principalmente por agrupar una gran variedad de tiburones y por reunir a los más grandes el océano. En efecto, el tiburón peregrino es considerado el segundo tiburón más grande del mar, siguiéndole al tiburón ballena. Por esta razón, son muchos los expertos que lo denominan como tiburón peregrino gigante,y normalmente existe una comparativa constante entre ambos tipos de tiburones.
Características físicas del tiburón peregrino
El tamaño del que venimos hablando se demuestra en todos los estudios biológicos. Todas estas investigaciones prueban que el tiburón peregrino puede llegar a medir los 10 metros y pesar cuatro toneladas. El tiburón peregrino gigante es el que alcanza en su máxima estas medidas, porque podemos encontrar algunos animales de este tipo que pueden medir y pesar menos. Es importante destacar que las medidas también variarán dependiendo de si el tiburón en cuestión es macho o hembra, teniendo esta última un mayor tamaño. Acompáñanos en nuestro estudio avanzado sobre este maravilloso escualo, y aprende todo sobre los tiburones peregrino.
Casos reales de avistamientos de tiburones gigantes
Un caso interesante se dio en Canadá donde unos pescadores encontraron a un tiburón peregrino de doce metros y con un peso aproximado de nueve toneladas. Igualmente, encontramos que este tiburón tiene una aleta caudal, pero el tamaño en este aspecto puede llegar a ser muy importante ya que existen algunos tiburones peregrinos que, al ser más grandes, desarrollan por ellos mismo una aleta dorsal que sobrepasará la superficie del mar al nadar.
Más datos sobre este escualo
En lo referente al color de su piel, podemos decir que este animal no se diferencia enormemente del resto de animales de su especie, ya que podemos observar que el tiburón peregrino tiene el dorso de color marrón oscuro, azul o incluso negro acompañado de un dorso completamente blanco. Como la mayoría de los tiburones del océano, este color le permite camuflarse en el mar para poder cazar sin ser visto o para no ser devorado. Además, su dorso está repleto de escamas cubiertas por mucosidades, haciendo que su piel tenga apariencia viscosa. Por la forma de su cuerpo, son muchas las personas que han llegado a confundir a este tipo de tiburón con el tiburón blanco, siendo este último mucho más peligroso.
Uno de los datos más sorprendentes del tiburón peregrino es que tiene un hígado cuyo tamaño es el veinte por ciento del peso que tenga dicho animal. Según los expertos, este órgano le ayuda en la flotabilidad en el mar y en la alimentación, ya que es un órgano en el que el tiburón tiene reservas de energía. Pero, el hecho que hace más especial al tiburón peregrino gigante es el tamaño de su hocico. Este está compuesto en forma cónica y cuando lo abre, posee un diámetro de hasta un metro. Esto hace que sea uno de los tiburones que tiene la boca más grande de todas las especies de estos peces. Además, esta boca está repleta de 100 dientes afilados y pequeños que nos ofrece información acerca de su alimentación, ya que al no poseer dientes grandes, se puede imaginar que es un tiburón que no necesita sus dientes para cazar o devorar. Igualmente, a pesar del gran tamaño de su cuerpo y de su hocico, este animal marino tiene unos ojos muy pequeños, lo que no implica que su visión se vea reducida.
Hábitat del tiburón peregrino
El medio por el que se mueve este animal es el agua fría y templada. Es originario del océano Atlántico y del océano Pacífico. Normalmente viven en las costas y en la superficie, por lo que es muy común que sean avistados por humanos con frecuencia. Además, algunos de ellos pueden llegar a adentrarse en puertos o bahías, lo que hace que su cercanía con las personas aumente. De hecho, hay muchas personas que tras haberlo visto, hacen del tiburón peregrino dibujo. Cuando no se encuentran en la superficie o en las costas es porque, con la llegada del invierno, tienden a adentrarse en aguas profundas. Este animal marino se puede encontrar en cualquier parte del Mundo, ya que es un animal que realiza migraciones con cada cambio de estación.
En cuanto a su comportamiento, podemos destacar que los tiburones peregrinos son gregarios y crean así grupos diferenciados por sexos. Esto implica que se mueven por el océano en pequeños grupos, aunque a veces, se han encontrado hasta a cien tiburones de este tipo juntos. Muchos expertos han probado que debido a la robustez y el peso de su cuerpo, el tiburón peregrino tiende a desplazarse a un ritmo muy lento en comparación a la velocidad con la que nadan otras especies de tiburones.
Alimentación del tiburón peregrino
La dieta del tiburón peregrino se basa prácticamente en la injerta de zooplancton y de peces invertebrados y pequeños a través del filtrado del agua. Este proceso de alimentación puede asemejarlo al tiburón ballena, pero hay ciertos aspectos por lo que podemos plantear un tiburón peregrino vs tiburón ballena. En lo referente a estas diferencias, es importante mencionar que el tiburón peregrino no tiene la necesidad de alimentarse de forma activa como lo hace el tiburón ballena. Además, es un pez que nada a una velocidad muy lenta, por lo que necesita de las branquias para poder hacer el filtrado del agua y así de sus alimentos. Cabe remarcar que este tiburón puede llegar a tragar hasta dos mil toneladas de agua en una hora de alimentación. Además, el tiburón peregrino tiene un sistema olfativo muy desarrollado gracias al cual puede averiguar cuáles son los lugares donde más comida puede encontrar. Por este motivo, las diferencias entre el tiburón peregrino vs tiburón ballena son numerosas y hacen a cada tiburón un ejemplar especial.
Qué comen los tiburones peregrinos
Su modo de conseguir el alimento que necesita es aproximándose a la superficie donde abre su enorme boca dejando entrar el zooplancton junto con una gran cantidad de agua. Más tarde, gracias a las branquias, estas aguas serán expulsadas de su cuerpo. Por estas razones podemos observar que, a pesar de ser un tiburón, no es un depredador de presas grandes, es decir, no necesita una gran cantidad de carne para sobrevivir en el océano. Se han originado en los últimos años del tiburón peregrino dibujo en los que podemos ver afirmados estos procesos de alimentación.
Reproducción de esta especie
El tiburón peregrino gigante es ovovivíparo, por lo que la hembra gesta los huevos dentro del útero donde eclosionan y se siguen formando como tiburones, que mas tarde nacerán vivos. Una peculiaridad a destacar de la reproducción del tiburón peregrino es que los fetos se alimentan de los óvulos no fecundados de la madre, un proceso que recibe el nombre de oofagia. El tiempo de gestación es variable dependiendo de la hembra, normalmente como mínimo se prolonga un año pero existen algunas hembras que necesitan hasta dos o tres años. Igual de inexacto es el número de tiburones vivos que nacen, ya que en cada caso varía.
Es importante destacar que hay varios estudios en los que se hace referencia a los dientes minúsculos de este tiburón como un elemento importante en el cortejo y la reproducción del animal. Y es que, muchos tiburones utilizan sus dientes para agarrar a la hembra mientras sucede el acto de apareamiento, por lo que esta teoría puede ser acertada. Con estas conclusiones, los dientes de los tiburones peregrinos tendrían una utilidad específica.
Ataques a humanos
Aunque estamos tratando información acerca del segundo tiburón más grande del océano, el tiburón peregrino no supone ningún peligro para los humanos. Además, como hemos mencionado anteriormente, suele encontrarse en las costas y bahía, por lo que las personas estamos bastante cerca de este animal con respecto a otros tiburones. A pesar de su cercanía a nosotros, es un animal inofensivo y no se han conocido caso en los que el tiburón peregrino ataque a un humano. Un hecho real es que somos los humanos quienes suponemos un verdadero peligro para los tiburones peregrino, ya que los grandes buques pesqueros siempre lo han tenido en su objetivo para la posterior venta de su cuerpo como alimento o sustancias con las que prepáralos. Por esta razón, hoy en día, el peregrino es uno de los tiburones en peligro de extinción.